¡Buenas tardes, queridxs muchachxs! ¿Cómo dicen que le andan?
Hoy vengo a traerles una nueva entrada del blog tour de "Me enamoré de una vegetariana", de Patricia Kolesnicov, que pronto voy a estar leyendo pero que ya me SÚPER atrapó por lo que está más abajo, en esta entrada.
¿Listos para conocer esta historia?
–Vegetariana.
Eso
dice la nueva cuando la preceptora la obliga a definirse ‘con una
sola palabra’, ahí, parada al lado del pizarrón, y todos nosotros
en nuestros bancos. Típico de nuestra preceptora, que en realidad se
dedica –lo explica todos los días– a ‘la educación no
formal’ y, como bueno, tiene que ganarse la vida formalmente,
vigilantea acá todas las mañanas. Pero aplicando a su vocación,
eh, así que la nueva tiene que jugar y presentarse y definirse con
una sola palabra frente a un aula llena de desconocidos, una mañana
de septiembre. Septiembre es, encima. Vegetariana, encima.
La nueva no nos mira,
casi. Mueve la cabeza de arriba abajo, dice ‘hola’, se sienta
adelante, donde hay lugar, abre un cuaderno, hace dibujitos en la
hora de Matemática, en la hora de Historia. Yo lo sé porque la miro
todo el tiempo. No es que quiera mirarla, es que se me van los ojos,
como cuando te sacan una muela y no podes dejar de meter la lengua en
el agujerito. Me hace algo en el corazón la nueva, y no después,
ahora, al principio. Después también pero, quiero decir, desde el
principio.
En el primer recreo no
sale. Yo sí, pero desde la ventana, por el mentón pegado al pecho y
la posición de los brazos, queda claro que está chateando y que no
puede para cuando suena el timbre. Saca una foto del aula, la manda,
me parece que tiene los ojos llorosos. Saca otra, haciendo fuck
you con fondo de bancos y pupitres
Lo que les presento hoy son fragmentos del mismísimo primer capítulo del libro 😱 fui vegetariana por diez años (el año pasado cuestiones de salud me obligaron a volver a la carne), así que siempre me causa curiosidad ver cómo se los retrata en los libros y, más que nada, en los que son juveniles.
Martina es parecida a su papá: responsable y organizada. A su división llega una nueva compañera, Aldana, que se define con una sola palabra: “vegetariana”.
Aldana quiere volver a España, donde vivió con su familia, para reencontrarse con su novio. Y Martina parece dispuesta a montar los planes más desopilantes para ayudarla a juntar la plata que necesita para viajar.
A medida que pasen más tiempo juntas, ambas descubrirán que el vínculo que las une es especial ¿Será que el amor, ese sentimiento que hace que veamos todo como a través de lentes 3D, se interpuso en sus planes?
En el recreo, Sofi se le
sienta al lado y ahí en ronda Miranda, Agus y yo.
–Un minuto –dice la
nueva, y manda un beso en foto con el teléfono.
Nos presentamos: Agus,
Sofi, Miranda, Martina.
–Os tendrías que
definir en una palabra –dice la nueva.
Nos
reímos. ‘Alta’, dice Agus (yo digo que no vale, porque eso se
ve, pero ella dice que lo que no se ve es que eso sea una identidad,
que de eso se habla); ‘revolucionaria’, dice Sofi; ‘Miranda’,
dice Miranda, y yo no quiero decir nada porque lo único que se me
ocurre, lo que me golpea desde adentro, es la palabra ‘normal’.
Yo, normal. Y no está bueno empezar así, así que digo ‘paso’,
para hacerme la dura en vez de la normal
No sé ustedes, pero ¡yo no puedo esperar a leerlo! ¿Todavía no están convencidos? Entonces pásense a conocer a los personajes y algunos datos curiosos que contó la autora. Si no te querés perder nada, estate atento que en unos días el blog tour llega a Nanny Books... ¡y seguí a la editorial en las redes sociales para que nada, nada, nada se te pase!
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