Durante este mes, también, hice un pequeño viaje a mi ciudad favorita del país, el cual terminó siendo las primeras vacaciones que me tomo desde hace dos años. Me sirvió como un flash de lectura buenísimo que me ayudó a salir de ese parón lector que todos odiamos... y empezó con Diario de una ruptura, de Georgina Dritsos.

Tengo casi lista la reseña, así que no quiero contar mucho... pero sepan que es un libro muy, muy bonito y que por fin podemos leer ficción de la mano de esta autora tan dulce. Se lo leen de una sentada con una bebida riquísima sabor maracuyá y quedan chochos :D

Durante ese viajecito aproveché para agarrarle la mano a La llave, que ya hacía tiempo lo quería leer. Lo comparé con Narnia al principio y le erré muy groso, pero una vez que dejé de buscar similitudes pude disfrutarlo hasta el final. Y aunque me quedé con ganas de más cosas de este universo tan increíble que creó la autora (más allá de la continuación que se viene ♥), cumple con las expectativas de ternura absoluta.

Aproveché y me llevé Y tú no regresaste, que era cortito y podía leerlo tranqui alguna madrugada. Y eso que ven arriba, en realidad, es lo que me pasó con esta lectura. Me resultó súper incómoda, sentí que me estaba metiendo en un lugar que no me pertenecía.

Mi gusto literario tuvo un período de fascinación por historias, ficciones o no, situadas en la Alemania nazi que comenzó con El diario de Ana Frank. Fueron uno o dos años en donde libro que veía sobre el tema lo compraba o lo leía, y creo que, al menos de momento, estoy en una época de mi vida (¿?) donde leer estas historias me hace mal al alma. No sé si voy a reseñarlo o no, pero quería que supieran lo que pensaba.

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No hay mucho más que agregar sobre esta lectura: La campana de cristal (Sylvia Plath, en líneas generales) se me hizo interminable e insoportable. Es más para leerlo por lo que significa que por el placer de leer. 

No quiero hablar más del tema, me estresa *tira el ejemplar contra la pared*

Durante ese viajecito prometí no comprar nada... y no cumplí. Me compré uno usado que es una especie de libro escolar sobre el placer de la lectura (ni idea cómo funciona eso, pero me gustó :P) y este, que buscaba hace añares. Marley y yo fue mi película favorita durante años (aún está en mi top three) y su lectura no decepciona en lo absoluto. Alcanzó y colmó todas mis expectativas, y lo amé, y lo amo, y lo amaré por siempre.

En mi reseña pueden ver lo mucho que me gustó y lo mucho que les va a gustar a ustedes... no quiero volver a ponerme sentimental :P

También le di una oportunidad a Heartless, de Leah Rhyne, que parece algo medio steampunk con esa portada y que promete un retelling de Frankestein. Long story short, por si no quieren leer la imagen, lo venden como un retelling de este clásico cuando en realidad lo único que toman es al monstruo... y el resto nada que ver. Es más una historia que leés en Wattpad (nunca leí de ahí though, perdón si flasheo) que algo que ves publicado. Sé que libros de ahí se terminaron publicando... pero creo que entienden el punto.

Not a fan of the writing, además. No me sorprendió ni me atrapó ni nada de nada. Es como una historia más, así que...

Y último pero no menos importante... la novela gráfica de Coraline, la cual amé y voy a reseñar dentro de poco. 

Amo esta historia y los resultados de la colaboración entre Gaiman y Russell. Desde los dos volúmenes de la novela gráfica de El Libro del Cementerio estaba esperando más, y me alegra que haya llegado. Ojalá sigan colaborando hasta el fin de los tiempos. Los kiero asta lo sieloh.




La llegada de la Feria del Libro, al menos para mí, viene de la mano con la vuelta de la facultad. Sí, esas horas terribles, muerta de calor o de frío cursando materias pesadísimas que no se terminan nunca... y, para peor, los horarios de este cuatrimestre son horribles. Un día curso hasta las 17. Me quiero tirar por la ventana.

Volver a tener esas responsabilidades + las del trabajo se traducen en querer leer lo más posible para no quedarme atrás (como en marzo...) pero a la vez leer livianito, porque sino no leo nunca más.

El juego de Christopher y Los artistas de huesos son dos libros que recibí este mes por parte de sus respectivas editoriales. Ambos tienen muuuy pocas páginas y los voy a pasar rapidísimo, porque además son parte de dos sagas que me gustan mucho o mucho bastante (?).

El secreto de las gemelas es un poco (bastante) más largo, pero tiene dibujitos y es middle grade. (género que predomina entre los TBRs de este mes) Creo que no hay persona que no conozca esta saga al díade hoy, pero yo lo pude conseguir recién hace unos meses y estoy ansiosa por empezarlo. Y lo mismo pasa con Flora y Ulises, el cual me lo dio la editorial hace nos meses: es rápido, tiene dibujitos y es middle grade. Y trata sobre la amistad de una nena y una ardilla. 'Nuff said.

Trollhunters y Todo puede suceder me los dieron sus respectivas editoriales, y aunque ambos son un poco más largos que el resto de los libros de este mes, sé que ambos son bastante light. El primero es middle grade y trata sobre cazadores de trolls (duh), y el fantasy escrito para esta franja etárea (ponele) es mi favorito. Todo puede suceder, en cambio, es YA puro y duro, y ya tengo a vaaaarios conocidos que me dicen que se lee rapidísimo... así que allá vamos.

¡Y acá termina la entrada! Sí, por fin, después de kilómetros de palabras y palabras y palabras. Voy a presentar esta entrada como mi tesis así me cuentan muchos caracteres (?)

Me intriga saber qué leyeron durante estos meses, y cuáles piensan leer este mes que se viene. ¿Ustedes también vuelven a la facu? Los más jóvenes, ¿ya están deseando que se termine el año escolar? :P