En la segunda entrega de Crónicas Lunares, las historias paralelas de Cinder y Scarlet quedan unidas por el misterio detrás del secuestro de la abuela de la joven francesa, Scarlet Benoit. Decidida a encontrarla, la joven se embarca en una búsqueda que la lleva a los bajos mundos de la mafia y a conocer a Wolf, un peleador callejero que posee información valiosa sobre su familiar. Aunque al principio el peleador le pone las cosas difíciles, terminara siendo un aliado insustituible en sus pesquisas y un atractivo compañero en su aventura.Gracias a V&R Editoras por el ejemplar
Por otro lado está Cinder, la cyborg lunar que protagonizó la primera entrega de la saga, y quien se ha convertido en una de las fugitivas más buscadas al huir de prisión. Durante su escape conoce casi por accidente a Carswell Thorne, que la acompañará en su búsqueda por respuestas.
Una vez que ambas jóvenes se encuentren, deberán estar preparadas para no caer en manos de la cruel y cautivante Levana, y sus planes por conquistar al príncipe Kai.
Acá está, ya llegó, ya lo tenemos... desde hace un tiempo (?) pero yo pude tenerlo en mis manos recién en diciembre, como les contaba por acá. Lo leí hace no mucho y estoy ansiosa por hacer la reseña para así poder leer Cress (porque yo no leo continuaciones hasta haber reseñado el libro anterior-- se me mezcla todo aunque lo anote, no tengo un cerebro muy privilegiado en ese sentido).
Creo que no hay ni que mencionar el hype que hay alrededor de esta saga, ¿no es así? Lo bueno es que es justificado, porque la pluma de Meyer + la originalidad de las historias, con o sin elementos de retelling o de otros elementos de la cultura popular (léase Sailor Moon), hace que página a página se vaya superando (con creces) lo anterior. Y aunque Cinder me gustó bastante más que Scarlet, éste librazo no se queda atrás.
El libro mezcla un poco los timelines de Cinder y Scarlet; hay cosas que están sucediendo al final del primero que ocurren al principio de este, pero contado desde otra perspectiva y lugar físico. Mientras con el primero nos ubicábamos en Asia con una cyborg, un príncipe heredero y una reina que quiere conquistar la Tierra, acá estamos en Europa, con una campesina (ponele), una abuela desaparecida y un hombre que pertenece a una banda... mafiosa, si se quiere.
Lo cierto es que este cambio de escenario, al menos a mí, me mareó un poco cuando comenzaba la lectura. Acostumbrada a la voz de Cinder y de Kai, se me hizo un poco difícil acostumbrarme a las nuevas. Lo bueno, en un principio, es que hay varias partes donde aparecen Cinder y su nuevo secuaz.
Pero lo mejor de esto que estoy diciendo, lo cual parece algo malo, es que se pueden diferenciar las voces de los personajes. No tenemos a una nueva-Cinder que sólo fue creada para hacer un retelling de otra historia de hadas y así poder alargar la saga un poco más (aka vender más ejemplares), sino que realmente Scarlet y los otros personajes del libro tiene un lugar en la historia que es claramente identificable.
Es muy interesante ver este choque entre las dos heroínas; aunque en la saga, al menos por lo que vemos hasta ahora, Cinder es el personaje más importante de los que van apareciendo, no se subordina al resto de los personajes... y en especial a Scarlet. Cada una tiene su lugar y cumple su función. No son divas, no es que están peleando por el spotlight. Son mujeres independientes que no necesitan a un hombre para tener su lugar en la historia; los tienen al lado como apoyo, no en frente como escudo.
Y acá también se muestra mucho la flexibilidad de los personajes, creo yo. Cinder en algún momento de estas 400 y pico de páginas juega el papel de damisela en apuros por un ratito, y no creo que esté mal. No hay personaje que sea fuerte todo el tiempo, ni personaje que sea una débil mujer que necesita ser rescatada todo el tiempo (excepto Bella Swan), y acá se muestran las diferentes facetas de un mismo personaje, lo cual creo necesario.
Todo gracias a la forma de escribir de Meyer, claro está. La historia tiene ritmo, es ágil, es mágica en cuanto a cómo te atrapa y no podés dejar de leer. Hay más escenas de acción (o al menos eso recuerdo... duermo con una remera de Tokio Hotel del 2009 you guys, no me tomen de parámetro) que en Cinder, y eso le da una gran práctica para escribirlas. Mejora en escritura y en plot twists (los cuales son increíbles; hay dos momentos en el libro, dos revelaciones, que te vuelan la cabeza), aunque me quedo con la ambientación de Cinder y sus personajes... pero por apego, nomás, que en Scarlet todo es igual de maravilloso.
Creo que ya ni es necesario recomendar esta saga, ¿no? Todos la conocen, saben de qué va y la están leyendo. Si no fuera así, entonces no sé qué estás esperando para correr a la librería y conseguir un ejemplar, porque creeme que no te vas a arrepentir y vas a leer un par de retellings como Dios manda.
Además... hace unos meses hubieron rumores de que Marissa podría estar pisando suelo argento en el 2017, así que mejor tener un par de copias para que te firme en el caso de que nos caiga de sorpresa :)
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Hola! También me gustó bastante Scarlet, me encantaron los giros que da la trama a lo largo de la historia aunque algunas cosas se me hacen predecibles quizás porque se trata de un reteling... Nos leemos la próxima, besos:)
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