Siete balas.Siete balas no eran tan malas, si tenía que enfrentar a tres bestias. Matemática pura, fácil para un ingeniero. Un tiro a cada una y asunto resuelto. Además le iba a sobrar munición. ¿Pero cómo carajo la iba a hacer rendir si le temblaba la mano? No solo la mano, todo el cuerpo. Sufría de espasmos, estaba empapado en transpiración y no podía llenar de aire los pulmones.Siete balas.
Siete magníficas balas, pensó con ironía, sería más fácil aprender a volar.
El planeta tal cual lo conocemos ya no existe. Es asolado por bestias de otro mundo. La comida y el agua son difíciles de conseguir, no hay acceso a la medicina y el enemigo acecha en cada rincón. Un grupo de jóvenes coincide en un edificio en la ciudad de La Plata. Será su refugio, y allí surgirá la amistad, la solidaridad, y agazapada, la traición. Sabrán que las bestias eran el comienzo de algo mucho más grande. Y cada uno deberá enfrentar sus propias decisiones para sobrevivir en esta tierra de nadie.
Tuve oportunidad de leerlo apenas lo vi en la librería, y déjenme decirles que fue una de las mejores decisiones que tomé en el año. No sólo porque por fin me encontré con un Seba que había superado una instancia más en su carrera como escritor (¡un grande!), sino porque me encantó desde la página 1. Una distopía nacional que nos vuelve a recordar cuánto tenemos que hacer valer nuestra literatura, porque está a la altura (e incluso a algunas las supera) de cualquier distopía extranjera.
Y para los que van a la BUAnión, ¡lean, que les espera una sorpresa!
¡Señoras y señores, ya tenemos ganadora del concurso por Ciudades de papel de John Green! Más abajo les dejo su nombre y lo que tiene que hacer para reclamar el premio. ¡Muchas gracias a Penguin Random House Argentina por la donación del ejemplar para sortear!
Además, el sorteo coincidió con la superación de los 400 seguidores, así que quería darles las gracias infinitas por ser así de copados y por bancar al blog siempre (incluso cuando paso cuatro días sin aparecer por volver a empezar la facultad... ejem). Así que en serio... gracias totales.
Para Dan Crawford, el programa de verano para alumnos sobresalientes es una oportunidad única.
Sus amigos nunca comprendieron su fascinación por la historia y la ciencia. Pero en el Colegio Preparatorio New Hampshire, esas preferencias están a la orden del día.
Al llegar al lugar, se encuentra con que la residencia a la que debía ir ha sido cerrada, por lo cual todos los estudiantes se ven forzados a quedarse en Brookline, lo que solía ser un hospital psiquiátrico.
Cuando Dan y sus nuevos amigos, Abby y Jordan, comienzan a explorar los pasillos y el sótano oculto del lugar, descubren secretos escalofriantes sobre lo que realmente ocurría allí. Secretos que los vinculan a ellos con el oscuro pasado del hospicio.
Brookline nunca fue un instituto para enfermos mentales comunes: alojó tanto a psicópatas como a homicidas, sujetos sumamente peligrosos, y hay hechos y prácticas aberrantes que saldrán a luz.
Con fotografías estremecedoras de hospicios reales, Asylum lleva al lector a los límites difusos entre el pasado y el presente, entre la amistad y la obsesión, entre la genialidad y la locura.
Esta historia es una advertencia: la mente puede jugar malas pasadas cuando se ingresa a un submundo donde nada es lo que parece y se experimenta con ella. Siempre habrá consecuencias… y no serán nada agradables.
Este es uno de dos los libros que me gané en la FILIJ gracias a V&R Editoras (¡así que muchas gracias!), y empecé a leerlo apenas terminé con el que estaba en esos momentos... y me encantó. Es que sí, hacía mucho que una historia no me daba miedo, y con esta sufrí de sobremanera. Hacé click más abajo para leer la reseña y preparate para perderte en el Asylum.